martes, 25 de octubre de 2011

Prologo


Ella se sentía tan sola y vacía, ella está  muerta en vida
Su creatividad poco a poco perdía, a su madre caso no le hacia
Ella ni en amigos creía, ya que siempre la herían.
Estaba triste y confundida, que con los días la noción perdía
Ella todo lo tenía y a la vez nada tenía…
Su mirada reflejaba la tristeza de su alma encadenada a una vida controlada
A nada le encontraba sentido, perdió la luz en la mitad del camino.
Ella ya no sabía ni para donde iba, perdió todas sus esperanzas,
Perdió toda su vida; creyendo que por hacer feliz a los demás ella también lo seria.
Como un balón a veces se sentía que cuando viejo y roto esta pasa de moda  y a la basura se va.
Ella era una nena activa la cual siempre sonreía, ella fue feliz creyendo que tenía una vida y un mundo por descubrir.
Pero eso no fue así con el tiempo y las personas que por su vida transcurrían: desilusiones, decepciones y  falsos amores le traían.
Nunca quiso ser la mejor, tampoco quería ser parte del montón, solo quería ser diferente al resto de la gente que entre más amor les daba siempre mal pagaban.
Ella ya ni se quería, solo pensaba en atentar contra su vida pero a la sangre miedo y asco le tenía.
Y también ella sabía que un peor castigo Dios le daría si su vida quitaría.
Ella ya no sabía ni que hacer, sentir o pensar para encajar  en esa cerrada sociedad, la cual solo su atención centraba en: dinero, droga, alcohol, sexo y fama; habían perdido el sentido de una verdadera vida, de la magia de una mirada, del canto de un gallo en madrugada.
Ella se sentía perdida de vivir desorientada, como vivir enlatada en una caja de sardinas, que solo se abre al ser consumida por la vida plástica que la sociedad le ofrecía. Ella quería vivir en otra vida o existencia, pero eso nadie lo entendía, ni siquiera Dios caso le hacía al verla tan aburrida en el mundo que vivía.
Porque ella sentía que a otro mundo  pertenecía y solo Dios lo sabía.

Lo que más la aburría eran las costumbres y monotonía; sobre todo esas cosas que siempre se decían: hay que estudiar para ser alguien en la vida, como si ya no fuera alguien en la vida.
A ella los días de lluvia débil físicamente la colocaban y se notaba ausente en su mirada.
Ella tan solo soñaba con ser una estrella;  no una estrella de rock o cualquier generación que el dinero les corroe el corazón y la mente atrofia.
Ella soñaba con ser una estrella, una estrella de amor, que al brillar por las noches, reflejara un resplandor tan grande que a las personas llamara la atención y abrieran por un momento su corazón y sintieran en ella la presencia del amor de Dios. Tomaran conciencia y asentaran cabeza que todo lo malo que les ha pasado es porque así se ha pensado.

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