No sirvo para disimular lo que siento y menos para disfrazar cosas que no siento, me cuesta aparentar ser alguien que no soy por eso no suelo hacerlo porque tarde o temprano la máscara se caerá y se descubrirá quien está detrás de ella y si las personas que están a tu alrededor realmente te valoran, respetan y aprecian por lo que eres y no por lo que finges ser o por lo que tienes. Suelo tener defectos ya que soy una persona de carne y hueso como todas, soy perfectamente imperfecta, cometo errores como todas ya que la vida no vino con un manual de instrucciones pero también tengo un corazón noble y sincero, sin laberintos o tapujos cuando llegas a conocerlo; uno que muy pocas personas logran tener y llegan a valorar, un corazón que ve más allá de lo superficial o material que ofrece este mundo.
A veces llego a pensar “porque alguien como yo habita en este mundo tan caóticamente desastroso” gobernado por la moda, la lujuria, los vicios, el materialismo, el racismo y sobre todo el EGO-ISMO. Porque nadie puede llegar a ayudar o estar con alguien sin esperar nada a cambio o competir con llegar a ser superior que alguien más. ¿Qué sacan con eso? Si realmente no son felices o sus reconocimientos no logran llenar los vacíos de su corazón, cuando entenderán que eso tan solo son cosas efímeras que con el soplo del viento pueden llegar a desaparecer; eso no es felicidad y tampoco lo es el “tenerlo todo” ya que esta se obtiene por medio de méritos ganados o adquiridos, los cuales nos los ganamos ayudando a los demás y haciendo las cosas de corazón y con el corazón sin importar la condición; ese es el único y verdaderos secreto para llegar a obtener la verdadera FELICIDAD. “con dinero no lograras abrir las puertas del cielo, tan solo lograras comprar tu boleto al infierno.
No tolero las personas que quieran quedar bien conmigo de alguna u otra manera, que pronuncien palabras que ni sienten, que traten de deslumbrarme con cosas materiales cuando a la hora de la verdad no sienten amor o satisfacción a la hora de dar las cosas; esas personas que con cara de inocencia, dulzura y ternura creerías capas de lastimarte, las que te dicen “confía en mi” son en las ultimas que debes hacerlo; pues son las más astutas ingeniando estrategias para verte caer o de algún modo lastimarte sin que ni cuenta te des, esas que siempre logran de algún modo llamar y acaparar tu atención y la de los demás a como dé lugar. No las tolero pero trato de buscar la manera de entender porque hacen eso y que con hacerlo. A la final todo su jueguito es puesto en descubierto y ahí llega mi hora de decir -“Jaque Mate”- ¿ahora quien fue o es más astuto? Aquellas personas tratando de engañarme con falsas caretas y lastimarme o yo sabiendo cómo eran y decidí callar para observar que tan ingenua me creían ser y cuánto tiempo más desperdiciarían haciéndome creer cosas que jamás creería.
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